Gato Persa
El gato persa es un gato muy perezoso, dormilón, regalón y suele tener humanos favoritos a los que les persigue y pide mas cariños que a otros. Es un gato ideal para ancianos y niños ya que es muy tranquilo y poco agresivo; contrariamente a casi todos los felinos, no tiene instinto de casa.
Origen de la raza persa
El Persa tiene como origen varios países del Antiguo Oriente, pero el desarrollo y cría de la raza comenzó en Europa a principios del año 1600, cuando un viajero italiano se interesó mucho por estos particulares gatos, y decidió llevarlos a su continente para intentar desarrollarlo. Se hicieron muy populares rápidamente, hasta la Reina Victoria tuvo una pareja de gatos Persa azules. A fines del 1800 estos felinos llegaron al continente americano.
Qué características tiene el gato persa
- TAMAÑO Mediano a grande
- TEMPERAMENTO Dulces, afectivos, leales
- PELAJE Corto, afelpado
- PÉRDIDA DE PELO Sí
- COLOR Blanco, negro, azul, rojo, crema, chocolate, lila, plateado y diversas variaciones de patrones y tonos.
Personalidad y convivencia
El gato persa puede vivir tanto en casas como en departamentos, y convivir muy bien con otras mascotas, niños y ancianos, ya que hay dos cosas que destacan en su carácter: la tranquilidad y la poca agresividad. Este felino no recibe el afecto de cualquier persona; tiene 1 ó 2 humanos favoritos a los cuales seguirá a todas partes y exigirá cariño.
Cuidados especiales
Si elegimos un gato persa como mascota tendremos que dedicarle mucho tiempo de cuidado a su pelaje; mínimo día por medio necesitará un buen cepillado, también un buen alimento, en lo posible, que ayude a prevenir la formación de bolas de pelo.
Con respecto a enfermedades, tiene tendencia a sufrir tres enfermedades: trastornos de la visión, Síndrome de Chediak Higashi (inmunodeficiencia genética) y cataratas.