Gato Egipcio
13 de mayo de 2024

Gato Egipcio

El gato egipcio, esfinge o sphynx surgió en Canadá y no en Egipto como la mayoría de la gente piensa. Esta raza de gatos es muy sociable y poco agresivo, lo que la convierte en una raza ideal para tener en departamentos o casas con poco espacio.

Al ser una raza poco agresiva estos gatos son la compañía ideal para niños y otras mascotas. A pesar de lo que se cree generalmente, este no es un gato hipoalergénico y si tiene pelo, pero este más similar a una pelusa.

Origen de la raza egipcia o sphynx

El origen de la raza Esfinge, también llamado Sphynx, se remonta a 1966 en Canadá. Surgió por una mutación en una camada de gatos de pelo corto. En la misma década aparecieron en otras camadas gatos con las mismas características. En 1980 un criador de gatos se interesó mucho por estos felinos sin pelo y comenzó la cría selectiva del gato Esfinge. Rápidamente ganó aceptación en todo el mundo por su aspecto poco común. La TICA reconoció la raza en la década de 1990.

Que características tiene el gato egipcio

  • TAMAÑO Mediano
  • TEMPERAMENTO Leales, curiosos, vivaces.
  • PELAJE Sin pelo.
  • PÉRDIDA DE PELO No
  • COLOR Blanco, negro, azul, rojo, chocolate, lavanda, canela, pardo y diversos patrones y tonalidades.

Personalidad y convivencia

El gato egipcio es muy enérgico y juguetón, sumamente sociable, inteligente y curioso. Es un verdadero gato de interior ya que al carecer de pelaje constantemente busca fuentes de calor, también es muy susceptible a las quemaduras solares, por eso deberás tener mucho cuidado siempre que el Esfinge salga al exterior.

A la raza esfinge le encantan las alturas, por lo que recomendamos que si piensas en adoptar uno consideres algunos rascadores y tepradores para el.

Cuidados especiales

El Sphynx o Esfinge necesitará un buen cuidado de su piel. Al tener un pelo tan ínfimo necesitará un baño 3 veces por semana con un champú veterinario para pieles grasas, ya que la transpiración y secreciones le ocasiona caspa. Además hay que cuidarlo de la exposición solar y, en estaciones frías, un abrigo extra por que tiende a sufrir de hipotermia.

Respecto a su alimentación, tendrá que ser más calórica que la de un gato normal, porque del alimento sacará las calorías extras para mantener su temperatura corporal óptima.