Gato
15 de mayo de 2024

Las enfermedades más comunes en los Gatos

Otitis

Es una inflamación del conducto auditivo que se produce tanto en gatos pequeños como adultos. Puede generar dolor y, en casos más extremos, la pérdida de la audición. Normalmente se produce por la presencia de parásitos como los ácaros (vigila que tu gato no tenga una secreción marrón en las orejas cuando se las limpias), pero también por hongos o por bacterias. Si tu gato tiene otitis, lo reconocerás por la incomodidad que demuestra al rascarse o por la cantidad de veces que lo hace.

Conjuntivitis

Esta es una de las enfermedades más frecuentes en los gatos y se puede dar a cualquier edad. Se trata de la inflamación de la mucosa del ojo (de la membrana que lo recubre y del interior del párpado). El gato puede llegar a perder la vista si no se diagnostica y se trata a tiempo. Algunas de las causas son: infecciones oculares, alergias, enfermedades diversas (las que afectan al sistema respiratorio), suciedad del medio ambiente, traumatismos o por problemas genéticos. Detectarás que tu felino tiene conjuntivitis por el exceso de legañas, el lagrimeo o la opacidad de la cornea.

Rabia

Esta enfermedad causa un virus que se transmite a través de la saliva por la mordedura de un animal infectado. Se puede transmitir entre especies, de animales a humanos y viceversa, y se controla mediante una vacuna que en varios lugares de Países es obligatoria.

Leucemia felina

Se trata de un tipo de cáncer que se transmite por contacto de los fluidos corporales, ya sea saliva, sangre u orina. Suele afectar más a ejemplares pequeños y jóvenes y puede producir incluso la muerte. Los síntomas de esta enfermedad son la falta de apetito, la somnolencia, la anemia, la aparición de tumores o la debilidad. Para prevenir a tu gato de la leucemia vacúnale y llévalo periódicamente al veterinario.

Inmunodeficiencia felina

Se conoce como el sida felino, se trata de una enfermedad que puede llegar a ser mortal causada por el lentivirus. Suele afectar a los gatos adultos no esterilizados y los síntomas que nos harán sospechar de esta enfermedad son: infecciones en la boca, patologías respiratorias, infecciones intestinales, pérdida de mucho peso. Se transmite por una mordedura de otro animal infectado y no tiene tratamiento ni se puede prevenir con vacunación.

Problemas gastrointestinales

La diarrea, los vómitos, el dolor abdominal, la pérdida de apetito o la debilidad, son varios de los síntomas de esta enfermedad que afecta a nuestra mascota, sobre todo, a los ejemplares jóvenes. Normalmente se produce cuando el gato ingiere alimentos en mal estado, aunque también se puede producir por una infección bacteriana, un virus o por la presencia de parásitos. Ante la sospecha de esta enfermedad, acuda al veterinario de forma urgente.